COMEDIA DE LA VIDA
Iván Vera-Pinto Soto
La comedia formalmente
se define como uno de los géneros dramáticos más antiguo (Aristófanes y Plauto),
cuyos protagonistas se ven enfrentados a las aventuras y desventuras de su
cotidianidad, motivados por sus propios defectos hacia desenlace dichosos y
donde se hace una critica a las debilidades de los hombres y mujeres.
A lo largo de su
historia ella se ha perfilado con diversos matices y objetivos, es el caso de
la llamada “Comedia del Arte” (siglo XVI), la cual basaba su estilo en la libre
improvisación sobre el escenario. Posteriormente, en la escena contemporánea, nos
encontramos con otras variantes: vodevil, farsa, sainete, musicales, café-concert,
comedia de “enredos”, grotesco, etc. Pero, por sobre estos matices, lo esencial
es su intención de develar realidades sociales, haciendo para ello uso del
humor, en algunos casos hasta mordaz y crítico. Como no recordar al inolvidable
actor cómico Groucho Marx, quien a través de su personaje hacía gala de
la ironía, los juegos de palabras y una espontaneidad despiadada para minar las
bases y revelar las miserias de la sociedad estadounidense donde la hipocresía,
el egoísmo y los intereses materiales llevaban la delantera.
En esa
perspectiva, el Teatro Expresión, dependiente de la Universidad Arturo Prat, en
su temporada XXIX, ha programado la realización de dos comedias de
importantes pergaminos artísticos. La primera de ella es “La Maratón” del
francés Claude Confortes, y, la segunda,
“Un Día Cualquiera”, del Premio Nóbel de Literatura, Darío Fo y su esposa
Franca Rame.
“La Maratón”,
es un espectáculo novedoso y atractivo, basado en la historia de tres maratonistas aficionados que tratan de
alcanzar la difícil meta que cada uno se impone en la difícil competencia
atlética. El autor se aprovecha de esta
anécdota donde la acción es más preponderante
que las palabras, e introduce todos los elementos simbólicos posibles (el
individualismo, las traiciones, el amor, el odio, la competencia, etc.) para
provocar una suerte de reflexión sobre la vida en esta etapa histórica.
En el fondo, la obra desnuda a estos
dramáticos personajes, intentando alcanzar con
ellos la recreación de otros seres con análogas características. La carrera que se plantea en el texto simboliza a la “carrera de la
vida” y se apoya en el humor para desentrañar una serie de interrogantes y
significados sobre el ser humano y la sociedad actual.
Por su parte, “Un Día Cualquiera”, es una espléndida farsa moderna
que refleja la difícil realidad a la que muchas veces se ve supeditado el ser
humano; una "verdad" saturada de incomunicación, soledad y
alienación; aspectos que pueden concluir en la más extrema desesperación o
neurosis.
En esta
hilarante comedia reconocemos fácilmente a su protagonista, una mujer de gran
ciudad, profesional de la publicidad, que está preparando la grabación de un
vídeo que piensa enviar, a modo de carta, a su marido, del que se separó hace un
año. La grabación del suicidio que tiene planeado se verá interrumpida por
algunas llamadas de teléfono de otras mujeres que recurren a ella convencidas
de que están hablando con una famosa psicoanalista. Es una comedia disparatada
que afronta temas tan contingentes como la soledad, el vacío existencial y las
falsas alternativas que nos ofrece la sociedad de consumo: terapias extrañas,
religiones lejanas, adelantos tecnológicos y otras formulas evasivas,
interpretadas de manera grotesca y ridícula.
Si el teatro
padece de alguna enfermedad crónica como la falta de público, la comedia es el
mejor remedio para atraerlo. Igualmente ella es el vehículo más efectivo para entregar
los “mensajes” que estimemos pertinente; permitiendo, al mismo tiempo, distensionar
a las personas sometidas al estrés social. Según los especialistas, el buen
humor nos permite tomar distancia sana sobre los problemas, lo que nos accede a
considerar nuevas alternativas, ya que observamos la realidad bajo una renovada
mirada.
En pocas
palabras, la comedia nos ayuda a vivir, a expiar nuestro tiempo y a explorar de manera distinta los temas que le preocupa a la gente común y
corriente. Creo que allí está la clave de su alta popularidad en todo tipo de
público y sobre todo es un excelente estímulo para las personas que están
divorciadas socialmente del arte o tienen una distorsionada percepción del teatro.