ESCENARIOS
IQUIQUEÑOS
Iván Vera-Pinto
Soto
En tiempos pasados era habitual que los establecimientos
educacionales y otras instituciones sociales construyeran espacios para la
realización de ceremonias y eventos artísticos. Por citar algunos, evoquemos al
emblemático Teatro Arauco, dependiente del Colegio Don Bosco, el cual funcionó
hasta la década de los 80, en la calle Manuel Rodríguez esquina Vivar. En ese
escenario no sólo se llevaron a cabo veladas salesianas, sino también de otras
organizaciones sociales de Iquique. Recuerdo que el edificio tenía la
estructura y la atmósfera de los antiguos salones salitreros, compuesto por un
amplio escenario, una equipada tramoya, camarines, butacas de madera y
artesanales luces que le daban un tono amarillento a la escena. A los pies del
edificio se encontraba la cancha de
palitroque y de bocha.
Posteriormente, por razones económicas, la congregación
religiosa vendió el recinto, transformándose en una estación de combustible. Por
los mismos años 80 se construyó el auditorio del Liceo María Auxiliadora, lo
que permitió que algunas iniciativas artísticas se desplazaran a este nuevo
proscenio; sin embargo, no tuvieron la misma apertura, limitándose básicamente
a ceremonias y acciones patrocinadas por el Ministerio de Educación.
Otro lugar que ayudó, en el período de los 70, a la
proyección artística local fue la Liga de Estudiantes. Esta funcionó en el
segundo piso del antiguo inmueble enclavado en la calle Aníbal Pinto, esquina
Tarapacá, frente a la Plaza Prat. En ese entonces el recinto era ocupado por la
Logia Masónica y contaba con un salón cuya capacidad bordeaba las cien personas.
Allí un equipo de alumnos pertenecientes a los Liceos de Niñas y de Hombres, bajo
la tutela de los profesores Manuel Castro, Angelina Chang, Adriana Peirano, Silvia
Aguilar y Katiza Zaninovic, plasmaron varias piezas escénicas nacionales y
latinoamericanas hasta el año 73.
Otros rincones artísticos que debemos incluir en este
somero recuento son el auditórium de la ex sede Iquique de la Universidad de
Chile, instalado en Patricio Lynch con Tarapacá; la centenaria sala Veteranos del 79, situada en Zegers 150, lugar donde ensayó el afamado
Coro Iquique, dirigido por Dusan Teodorovic, agrupación que marcó hito en la historia coral por los años
60. Luego, en el mismo sitio, Nexco Teodorovic, formó su elenco teatral que funcionó hasta el año 71. Continuando la
herencia artística de ese centro, el Teatro Expresión, desde 1979 hasta
nuestros días, sigue implementando sistemáticas temporadas escénicas. Otro
epicentro atractivo fue el ex Museo de la Universidad del Norte, ubicado en la
calle Baquedano, esquina Wilson, dirigido
por el recordado Jorge Checura, quien brindó, mediando los 60, el apoyo a la
Agrupación Teatral Iquique que conducía Jaime Torres. Consecutivamente, el
Teatro Tiun-Tenor, con Guillermo Jorquera a la cabeza, aprovechó la misma
infraestructura para ejecutar sus presentaciones hasta los 80, momento que se
vendió la vivienda a particulares. Posteriormente, el Tenor siguió su misión hasta
los 90 en una improvisada sala de Sotomayor 728.
No podemos dejar al margen de este balance
a las ex Escuelas No 4 y No 9, ellas se caracterizaron por ser sitios
predilectos de tambos folclóricos y actividades culturales comunales. Lo mismo
sucede con la Escuela Artística Violeta Parra, la que independiente de sus
propias acciones, sigue acogiendo a diversas manifestaciones del arte.
En la actualidad, pocos de estos
escenarios continúan funcionando y otros prácticamente han desaparecido, tales
son los casos de las salas Willie Zegarra (Videla con Juan Martínez) y William Sheakespeare
(Juan Martínez con Bulnes). En los últimos años sólo se ha potenciado el
recinto perteneciente al Sindicato de Estibadores Marítimos (San Martín 344)
donde actúa regularmente el Teatro Humberstone. Con todo, la ciudadanía aún
espera que las autoridades asuman la responsabilidad de construir la soñada
Casa de la Cultura, la que virtualmente permitiría articular, valorar y proyectar
el quehacer cultural institucional y de los propios pobladores.