El Teatro Universitario Expresión de Iquique (Chile) y sus 25 años
de existencia: Entrevista con el director Iván Vera-Pinto
Pedro Bravo-Elizondo
(año 2004)
Las universidades han sido el alero propicio para el desarrollo del
teatro en Chile. Mencionar los legendarios grupos de las Universidades de
Chile y Católica es una redundancia. Lo que se ignora a veces es la existencia
en provincia de grupos tanto de aficionados como los creados por las que
fueron en un comienzo sedes de las casas de estudio santiaguinas y que con
la experiencia adquirida se convirtieron en Universidades con la debida
autonomía. En este contexto, me referiré al grupo Expresión de la Universidad
Arturo Prat de Iquique, a cuyas representaciones he asistido en más de una
ocasión. Su director es el dinámico teatrista Iván Vera-Pinto Soto, quien a
fuer de dirigir, actúa y escribe teatro. Esta es la entrevista realizada en enero
de 2004. En marzo del presente año, Iván fue promovido a Director de
Extensión Académica y Cultura de dicha universidad.
¿Cómo empieza tu formación teatral, dónde y por qué?
Inicié mis primeros ejercicios escénicos, siendo estudiante del Liceo
de Hombres de Iquique, el año 1970. El comienzo diría que fue absolutamente
fortuito. Un amigo golpeó a la puerta de mi casa para invitarme a participar
de un curso de verano que daba la actriz Ruth Egaña, integrante del Teatro
Pedro de la Barra de Antofagasta. Desde ese momento partió mi compromiso
con las tablas para toda la vida. Ese mismo año debuté con la obra de Aníbal
Jairo Niño, El Monte Calvo. Luego continué trabajando en la Agrupación
Teatral Iquique, que dirigía Jaime Torres. Posteriormente participé
activamente en la fundación del teatro de la Central Única de Trabajadores
de Iquique, conducido por Jesús Núñez. Desde 1973 hasta 1979 me fui al
Perú, donde estudié Antropología Cultural, en la Universidad San Cristóbal
de Huamanga. Durante mi permanencia en ese país (5 años), trabajé en la
dirección del Teatro Universitario de esa entidad cultural. Asistí a numerosos
cursos, seminarios y actividades de perfeccionamiento teatral en diversas
instituciones peruanas y latinoamericanas. Al terminar mi carrera regresé a
mi terruño e inicié el Teatro Expresión.
¿Cómo nace el grupo Expresión, quiénes lo conforman? Sabemos que
todo grupo (como ciertas revistas) tiene a veces una vida no muy
prolongada. ¿A qué atribuyes este cuarto de siglo de existencia?
El Teatro Universitario Expresión nació el 9 de septiembre de 1979
como una iniciativa artístico-cultural de la Dirección de Extensión Académica
y Cultural de la ex-sede Iquique de la Universidad de Chile (actual Universidad
Arturo Prat). En los 25 años de trabajo permanente, este elenco ha llevado a
cabo un conjunto de actividades entre las que destacan más de 50 piezas
dramáticas de autores contemporáneos, latinoamericanos y nacionales. Por
otra parte, la compañía ha organizado talleres y cursos de formación y
capacitación teatral para diversos sectores y niveles de la comunidad
iquiqueña, como una manera de sembrar el amor por el buen arte escénico.
La agrupación está conformada por actores iquiqueños, la mayoría instruidos
en la misma academia teatral y otros venidos de Escuelas de Arte Dramático
de Santiago. Sumemos a ellos diversas personas con aptitudes y vocación
teatral, quienes han materializado numerosas giras por todo Chile y el
extranjero. Asimismo, el elenco ha participado en importantes eventos
internacionales, como en Perú y México. Sorprendentemente, en esos países
nuestros actores han recibido elogios de la crítica y el apoyo del público más
exigente, lo cual nos llena de satisfacción.
La tradicional sala Veteranos del 79 es el escenario principal en
donde el equipo realiza su accionar de estudio, experimentación y la difusión
de las producciones teatrales. La misión del Teatro Expresión es el rescatar,
revalorar y proyectar contenidos y técnicas del teatro regional, nacional y
latinoamericano. Pienso que nuestra trayectoria de 25 años se materializa en
forma concreta debido al continuo trabajo, autosugestión y perseverancia en
lo que sueñas.
Sé que no sólo diriges, sino eres también actor y dramaturgo. ¿Qué
circunstancias o elementos te inclinan por cada uno de ellos?
Creo que el hombre de teatro debe procurar tener una visión integral
de esta manifestación artística. En ese marco me parece apasionante estar
en el escenario sintiendo e interpretando los personajes. Sabemos que al
final de todo proceso es el actor quien plasma los proyectos de los dramaturgos
y los directores. Sin embargo, es muy riesgoso intentar hacer todos los roles
paralelamente y de manera eficiente. Por lo mismo, de acuerdo al montaje y
al equipo, decido la pertinencia de estar o no en escena. Ahora bien, el escribir
obras nace de la necesidad de incorporar temas de mi realidad social, pues
indudablemente ellos tienen una mayor fuerza, impacto e identificación con
nuestro público.
¿Qué significa trabajar en teatro, en la Universidad Arturo Prat?
¿Tienes otras obligaciones o es un horario de tiempo completo?
Correspondiente a mi gestión teatral, tengo la dicha de ser académico,
director del Palacio Astoreca y Jefe de Cultura de la misma Corporación.
Por lo cual, me siento plenamente realizado como persona y profesional. En
el fondo, hago lo que me apasiona y vivo sintonizado con mi gente. A esta
altura del camino soy un convencido que es muy bueno que exista un espacio
abierto a la búsqueda, al ensayo, al estudio y a las ideas. Más aún cuando el
arte tiene la posibilidad de desarrollarse en el ámbito universitario. Además,
debo reconocer que las autoridades actuales mantienen decididamente una
actitud de apoyo y fomento del arte y las letras.
De los teóricos del teatro tanto universal como latinoamericano, ¿cuáles
son tus preferidos y por qué?
Mi trabajo como teatrista tiene varias fuentes de influencias. Intento
extraer la técnica, la metodología y los conceptos claves de cada teórico y
sistema teatral, para ponerlo al servicio de mis propias y particulares
producciones. No obstante, tengo mis preferidos. Por ejemplo me atraen
Bertolt Brecht, por su aporte ideológico, doctrinario y humanista a la escena;
Jerzy Grotowski por su sistemática exploración de la relación del actor con
el público, en un medio pobre, pero rico en experiencias. Algunos maestros
latinoamericanos que siempre me han atraído son Enrique Buenaventura,
por su discurso social continuo y coherente, y Augusto Boal, por su aporte
metodológico al teatro popular. En cuanto a dramaturgos nacionales, dos
nombres - Jorge Díaz, por su terrible provocación a la imaginación, y Juan
Radrigán, por su opción radical de convertir a los marginados sociales como
ejes centrales de sus creaciones.
Al escoger una obra, ¿qué te inclina a su selección - el público, el
contexto de la obra, el alcance social y cultural, el entretenimiento (base
del teatro)?
Partamos reconociendo que teatro es y será un entretenimiento
complejo, es decir que divierte y aporta al mismo tiempo va lor e s.
Consecuentemente, la obra debe ser entretenida para el público. En lo posible
el tema debe generar un puente de comunicación entre el mundo del artista
y el mundo de los espectadores. Abiertamente milito en ese teatro que influye
sugerentemente en las capacidades reflexivas y perceptivas del público. La
segunda variable es saber si la obra, desde el punto de vista de su forma y
contenido, representa realmente un nuevo desafío para el equipo. En la
búsqueda constante podemos crecer. Siguiendo este discurso, el Teatro
Expresión ha realizado obras de todos los estilos, procurando siempre que las
historias tengan universalidad e identidad con el público destinatario.
En Iquique con los años de experiencia, ¿podrías señalar alguna
preferencia de su parte en relación a lo anterior o es un público como
el que encuentras en tus viajes dentro y fuera del país?
Cada público es diferente y al mismo tiempo similar. Me explico. En
Iquique como en muchas provincias los espectadores tienen mayores
referencias sobre el llamado teatro realista. Recién en los últimos decenios,
gracias a las flamantes hornadas de teatristas, se han incorporado nuevos
soportes a la escena local. Indudablemente, nuestro público responde
fuertemente a todo lo que tenga relación con los elementos de su identidad
cultural. Y creo que por allí está nuestro camino artístico, independientemente
de cual sea el formato que elijamos.
A propósito de lo anterior, ¿dónde han actuado en América Latina y
con cuáles obras?
En seis oportunidades hemos viajado al Perú para intervenir en
encuentros y festivales latinoamericanos, especialmente en las ciudades de
Arequipa y Cuzco. En esas ocasiones hemos representado las siguientes
obras: El Monte Calvo de Jairo Aníbal Niño; La marejada y Liturgia para
cornudos de Jorge Díaz; Matatangos de Marco Antonio de la Parra y Luz
negra de Alvaro Menén Desleal. El año 2000 participamos del Noveno
Festival Mundial Universitario, organizado por la Universidad Autónoma de
México, en la ciudad de Toluca. Luego hemos sido invitados a Argentina y
Colombia.
Ya van tres festivales internacionales de teatro con el lema "UPA al
Teatro." ¿Cómo ves tal empresa desde el punto de vista de la recepción
en una ciudad como la nuestra?
Estoy convencido que esta instancia artística ha permitido al público
y a los teatristas conocer nuevas propuestas dentro de un contexto
latinoamericano que se caracteriza por una gran diversidad estética. En su
tercera versión el Festival acogió a los más heterogéneos soportes de todas
las proveniencias, con la intención de propiciar la controversia y el intercambio
de trabajos escénicos y planteamientos teóricos que seguramente enriquecerán
el quehacer escénico iquiqueño. Estimo que es imprescindible crear a la
brevedad una fundación que genere acciones para financiar las próximas
ediciones y así no estar sujeto a la ayuda estatal. Del mismo modo, este
organismo podría cooperar en la acción permanente de divulgación, lo cual
permitiría aumentar el interés del público por asistir a los espectáculos donde
se fraguan los sueños de los realizadores locales. En todo caso, la respuesta
del público ha sido fantástica y la muestra va adquiriendo su perfil internacional.
Estás trabajando en una nueva obra, relativa al período salitrero. ¿Cuál
es y por qué la seleccionaste?
Efectivamente, se trata de una pieza basada en los sucesos de la
Oficina salitrera La Coruña, en Iquique. Hay que recordar que en 1925 se
produjo una matanza obrera en esta oficina, producto del levantamiento de
los trabajadores en contra de las injusticias y abusos que se cometían en ese
período en la zona. Esta creación está basada en la novela de Luis González
Zenteno, Los pampinos, y complementada con documentos históricos. Por
supuesto, la historia de los protagonistas es mayormente ficción, aunque
respeta los datos claves que nos entregan los especialistas en el tema. En
este caso, estoy trabajando con dos iquiqueños, entendidos en la materia -
Bernardo Guerrero Jiménez, sociólogo, y tú, como investigador del movimiento
obrero pampino y la producción literaria al respecto.Tengo la expectativa
que el texto y el montaje puedan ser un aporte a la escena nacional y permitirán
a las nuevas generaciones conocer y comprender mejor esta parte negra de
la historia nacional. El estreno lo haremos en septiembre próximo, como
parte de la celebración de nuestros 25 años de trabajo como institución.
¿Alguna reflexión a través de los años que refleje el espíritu iquiqueño
con referencia al teatro y su permanencia en un lugar tan alejado de
Dios y tan cerca de los cerros, el mar, los temblores y maremotos?
El teatro en este rincón del mundo tiene mucha historia. Fue aquí
justamente donde se dieron las primeras manifestaciones del teatro obrero, a
comienzo del siglo XX. Fue en este paisaje agreste, olvidado y bello, en
donde se han producido terribles hechos sociales que han servido como
fuentes de inspiración de obras de teatro, cantatas, pinturas, novelas y
poesías. Es aquí donde teatristas han llevado a cabo, sin grandes parafernálias
y subvenciones, una acción obsesiva de rescate, valoración y proyección del
teatro nortino. Hablo de Guillermo "Willy" Zegarra, Jaime Torres y Guillermo
Jorquera, trabajadores del arte, que al igual que yo, creen en una línea de
trabajo que tenga una personalidad social, popular y nacional. En fin, es en
Iquique donde en el futuro cercano, posiblemente, se origine un nuevo
movimiento escénico que conjugue armónicamente los elementos de la cultura
regional con las modernas formas del teatro contemporáneo.
Wichita State University
...
Continuar leyendo