TESTIMONIOS DEL TEATRO EXPRESION
30 AÑOS DE PASION
Iván Vera-Pinto Soto
Michel Parra
Germán Ruiz Tagle
INDICE
1.- Presentación
2.- Introducción
3.- Expresión: Una pasión que evoca memoria
5.- Expresión: Obras y pasiones
6.- Visión sociológica de un teatro
7.- Expresión en la prensa
8.- Impresiones y Expresiones
9.- Fotos con historia teatral
I INTRODUCCION
1.1.- TEATRO CON IDENTIDAD IQUIQUEÑA
Habitualmente toda obra artística responde a un tiempo y a un espacio determinado. Directa o indirectamente el artista se nutre de los acontecimientos, aspiraciones, intereses y necesidades de su cambiante contexto social y los testimonia en su creación. Por este motivo han surgido muchos movimientos artísticos que responden a los profusos mitos y conflictos que han angustiado al género humano en toda su historia. Esto involucra una constante invención, rompiendo con las formas tradicionales, en un proceso natural de búsqueda de nuevas técnicas que guarden relación con la visión que sustente una comunidad específica.
En otro plano, la identidad, en términos sociológicos, es el proceso por el cual los actores sociales construyen el sentido de su acción atendiendo a conjunto articulado de atributos culturales al que se da prioridad sobre otros principios posibles.
Partiendo de estas premisas, podemos sostener que la identidad del teatro iquiqueño actual es la continuidad de varias fuentes que se originaron en diversas unidades espaciales y temporales de la historia local. Ahora bien, ¿cuáles son los principales hitos del teatro iquiqueño? Partamos reconociendo que uno de sus fundadores fue Luis Emilio Recabarren, quién utilizó todas las formas de lucha para crear conciencia y organización en los obreros. Precisamente en el Diario El Despertar de los Trabajadores, expresaba en 1912; "Consideramos al teatro como una necesidad educativa y de crítica de los defectos". Basado en ese argumento fundó numerosos conjuntos en el norte y en otros lugares del país. Su principal instalación fue el grupo "Arte y Revolución", con el cual representó piezas simples, destinadas a crear conciencia y abrir caminos para la clase trabajadora.
Posteriormente, en los años 30, como producto del surgimiento de una embrionaria clase media, comienza a prosperar el teatro de sainete, cuyos mejores exponentes son sin duda: Willie Zegarra, Pepe Pauletti y Nena Ruz. Todos ellos efectuaron giras a nivel nacional como integrantes de compañías móviles y además mantuvieron una actividad regular en la pampa y en Iquique. La peculiaridad de estos precursores fue sin duda el humor, el costumbrismo y el estilo naturalista.
En seguida, en los años 50, aparece el profesor Jaime Torres y Cecilia Millar, quienes instituyen el teatro de los barrios, el cual sucesivamente derivará en la Academia de Experimentación Teatral, el Teatro Independiente, el Teatro de la Unión de Profesores y en la Agrupación Teatral Iquique. Su directriz se enmarcó en la representación de las mejores producciones que se estrenaban por esos días en la capital y obras de repertorio. Por lo demás, en el seno de esta corporación se formaron un sector importante de directores iquiqueños.
De breve permanencia (1970-1973), son las contribuciones del Teatro de la Central Única (CUT), conducido por Jesús Núñez y el Teatro Poblacional de Jorge Reyes.
Era precisamente la década de los 80, época que el régimen militar promovía montajes de autores clásicos y algunas comedias musicales de costosa producción y escaso valor estético, cuando surgen en nuestra ciudad dos compañías de mayor trayectoria: Tenor y Expresión, dirigidas por Guillermo Jorquera e Iván Vera-Pinto, respectivamente. Al correr el tiempo ambas compañías lograron articular un incipiente movimiento, que intentó poner en valor una propuesta escénica nacional y popular, mediante la proyección de obras preferentemente de autores chilenos que hablaban sobre los marginados, los seres populares y las realidades sociales que por esos días se ocultaban.
Aunque cada agrupación mantuvo sus propios referentes artísticos y posturas ideológicas, las dos formaron parte de una corriente común local de “resistencia a la cultura oficial”. A pesar de la censura y la “autocensura”, estos teatristas intentaron coadyuvar a la rearticulación de la conciencia nacional dentro de un ambiente social fraccionado por el autoritarismo. Tanto Tenor como Expresión, develaban temas como la soledad, el dolor, la injusticia, el amor y el desamor. Ambos elencos se mueven al filo de obras de “extensión cultural” y otras que cuestionan realidades dramáticas que nacen de la crítica al sistema político-social-económico imperante. Aunque no es explícita su postura ideológica, debido a las condiciones políticas complejas y represivas; estos teatristas procuran con sus producciones ayudar a la toma de conciencia de los espectadores con el propósito de generar el cambio social esperado por la mayoría de los chilenos.
Otro interesante aporte, es Guillermo Ward, quien a partir de 1995 emprendió con Viola Fénix una personal dramaturgia y un vigoroso soporte experimental. En otro carril estético encontramos a Sonia Castillo con el grupo TEA, quien desde 1987 ha montado obras para niños y adultos de preocupada factura técnica. Del mismo modo, desde 1993 el Teatro No Más, bajo la dirección de Ramón Jorquera, viene ejecutando un programa de dramaturgia colectiva, basado en temáticas locales y la ejecución de un formato integral. Posteriormente, surgen en la escena local nuevas propuestas: Teatro Antifaz, de Abraham Sanhueza, Teatro Humberstone, conducido por Juan Carlos Morfi; y, últimamente Pata De Palo, de Balbina Morales; Saltimbanqui, de Nicolás Vergara, Ojo Piojo, de Pablo Toledo y otras compañías en ciernes, las cuales se desarrollan pacientemente con la singularidad que se atribuyen.
En pocas palabras, los actuales exponentes son continuadores de aquellos a los que tienen como sus antecesores, siendo su situación presente heredera de estos últimos y ella se imagina con legítimas diferencias hacia el futuro.
1.2.- ALGUNAS CARACTERÍSTICAS DEL TEATRO IQUIQUEÑO
A pesar de las diferencias formales e ideológicas naturales, la mayoría de los teatristas predecesores del teatro social de comienzo de siglo XX en Tarapacá, han exhibido en sus temporadas artísticas varias rasgos comunes que sintetizamos a continuación:
· Las temáticas abordadas generalmente han estado referidas a la realidad del momento, aún cuando fueran creaciones de autores nacionales o extranjeros.
· Preferentemente las compañías han efectuado en sus montajes una interpretación con énfasis en la emocionalidad y “verdad” de la actuación que de algún modo suple las posibles limitantes técnicas.
· La mayoría de los elencos se han sustentado en proyectos de autogestión; muy pocos aparecen auspiciados por instituciones públicas o privadas.
· Predominantemente, el repertorio las agrupaciones con mayor trayectoria, ha estado dirigido a generar en el público una toma de conciencia sobre la realidad social y concreta que viven las personas; la internalización valórica y la valoración de la identidad social y popular.
· Ha resultado clave la presencia de directores-líderes quienes han marcado la orientación de los proyectos y visiones desarrollados en diferentes contextos históricos. Por supuesto que estos protagonistas han sobresalido por poseer un espíritu tesonero, que les ha permitido transformarse en los continuadores espontáneos del legado escénico local.
· El movimiento teatral ha persistido en nuestro puerto, puesto que ha gozado de un relativo apoyo del público. A todas luces, el teatro es una de las pocas actividades artísticas que mantiene un nivel aceptable de convocatoria, a pesar de los bemoles de los últimos períodos, provocado, entre otros factores, por la imposición de una cultura altamente consumista.
· Las agrupaciones se han caracterizado por poseer un carácter vocacional y no-profesional; integrados por hacedores del arte escénico que cruzan democráticamente la generalidad de los sectores sociales, pero con un fuerte componente de trabajadores, estudiantes, intelectuales y algunos actores de escuela.
· Las fuentes de inspiración de las creaciones y repertorios se han centrado preferentemente en la adaptación de literatura narrativa local, leyendas, tradiciones, creaciones de talleres y obras de autores nacionales y contemporáneos.
En suma, el teatro iquiqueño en su historia ha manifestado una inquietud mayor por conectar su expresión con su territorio, con su entorno social y humano, con su comunidad específica; quizás como parte de un proceso de construcción de una identidad que le dote de especificidad en el escenario nacional. Asimismo, los conjuntos vocacionales –constituidos democráticamente por diversos actores sociales - se han nutrido de la literatura dramática latinoamericana y universal, como una forma de conectarse con los temas y contenidos trascendentales de la humanidad.
II EXPRESION: UNA PASION QUE EVOCA LA MEMORIA
2.1.- LA HISTORIA DE TRES DÉCADAS
Si tuviésemos que hacer un recuento ajustado de la historia del Teatro Expresión, diríamos que en el año 1979, la Dirección General de Deportes y Recreación (DIGEDER) refaccionó la Sala Veteranos del 79 para que quedara bajo la administración la sede universitaria. En esa coyuntura, Faud Asserella Cervantes, Vicerrector, de la Universidad de Chile, Sede Iquique, invitó a Iván Vera-Pinto Soto, para que formara un elenco universitario.
El 9 de septiembre del mismo año nació el Teatro TUCHI, integrado por estudiantes de enseñanza superior y gente de teatro de la comunidad. Posteriormente, en el año 82, al transformarse esta Casa de Estudios en Instituto Profesional de Iquique, la compañía fue rebautizada con el nombre de Expresión. Desde aquel momento, Vera-Pinto, asumió con pasión la tarea de director, ejecutando en estas tres décadas un fructífero plan de actividades, entre las que destacan más de 50 piezas dramáticas de autores contemporáneos, latinoamericanos y nacionales. Sumemos a ello, cursos, giras, eventos especiales y otras labores escénicas.
Por esos mismos días la universidad contrató a un hombre excepcional, nacido en la oficina salitrera La Palma en 1908, nos referimos a Guillermo “Willie” Zegarra. Este hombre de teatro muy querido en la zona permaneció 24 años en la agrupación, cumpliendo las funciones de actor, cuidador del recinto teatral, escenógrafo y tramoyista.
Si bien al comienzo el elenco estuvo conformado, preferentemente, por miembros de esta Casa Universitaria, gente de teatro iquiqueña; luego, en las últimas temporadas, se reforzará con otros actores venidos de escuelas de Santiago. Todos ellos han materializado numerosas giras por todo Chile y el extranjero (Perú y México), recibiendo habitualmente el elogio y el respaldo del público más exigente.
Del mismo modo, el director y monitores, ha organizado talleres y cursos de formación y capacitación teatral, destinados a diversos sectores y niveles de la comunidad iquiqueña, como una manera de sembrar el amor por el arte escénico.
Sus primeras obras fueron “El Ultimo Tren”, de Isidora Aguirre y “Castillos en el Aire” (1980); con estas realizaciones el elenco universitario dio paso a sostenidas y exitosas temporadas que se prolonga hasta nuestros días. Para el año 1982 vuelve a escena el elenco con la obra de García Lorca “La Zapatera Prodigiosa”. Luego le sucederán “Margarita, el remolino de la pampa "(Guillermo Zegarra,1983), la que se proyectó por varios escenarios de la capital.
En los inicios del elenco jugaron un papel importante emblemáticos actores iquiqueños invitados: Jaime Torres, Cecilia Millar y Sonia Castillo. Junto a ellos, enriquecieron los montajes otros actores emergentes: Antonio Sabat, George Vargas, Luisa Jorquera, Juan Carlos Rocha, Lissette Gómez, Andrés Seguel, Eloisa Mendoza, Javier Aravena, Raúl Cifuentes, Brunilda Correa, María Isabel Villalobos, Senén Chávez, Balbina Morales, Franco Peirano, Belén Bustamante, Patricia Torres, Gabriel Belmar, Ricardo Pastenes, Jesús Jorquera, María José Lazo, Claudio Troncoso, Lorena Rondanelli, Aury Godoy, Roberto Dufraix, Bárbara Sudán, Michel Parra, Macarena Marín, Giovanna Díaz y una centena más de colaboradores, quienes por “amor al arte” y por sensibilidad social han sustentado este proyecto, quizás difícil de repetir en la escena provinciana (salvo el caso de
http://www.iquiquetv.cl/2.0/2009/12/23/testimonios-del-teatro-expresion-30-anos-de-pasion/
